Seguimos reclamando justicia por las víctimas del terrorismo de estado ejercido durante la dictadura, pero también en democracia contra el pueblo/nación Mapuche y todo aquel que alza la voz contra de éste régimen capitalista neoliberal. Muchas y muchos han pagado con sus vidas la resistencia a la existencia de miseria a la que nos pretenden resignados.
Hoy presenciamos la podredumbre de la democracia capitalista con todos sus actores con la mierda hasta el cuello. El régimen buscará alguna fórmula institucionalista para decirnos que las cosas van a mejorar. Nosotrxs como pueblo sabemos que no es así, que sus negocios turbios están garantizados por sus parlamentarios y sus jueces. Sólo podremos terminar con las injusticias, con la explotación si nos levantamos y conquistamos el poder.
En el 2019 fuimos millones en las calles denunciando a la democracia pactada con los milicos y la respuesta del régimen político fue el reforzamiento del aparato represivo para cerrar la crisis política. A 51 años del golpe y casi 5 de la enorme gesta popular de octubre seguimos levantando las mismas demandas, seguimos denunciando las violaciones a los ddhh y reclamando justicia. Porque somos más que los pacos y milicos y el puñado de capitalistas que nos explotan, a organizarnos por un gobierno de las y los trabajadores.