Fuera yanquis de América Latina

Nota publicada originalmente en Prensa Obrera.

  • Redacción

Nuestra región está convulsionada por los duros choques sociales en curso. En Puerto Rico, la movilización hizo caer al virrey colonial yanqui.


En Ecuador, una rebelión hizo retroceder el ajustazo ordenado por el FMI. Colombia va al paro general contra el paquetazo de Duque y el FMI.


Hace cinco semanas, Chile vive una insurrección contra el régimen ajustador de Sebastián Piñera. Han ensayado una durísima represión contra los manifestantes. También recules parciales y un acuerdo de paz social y reformas constitucionales con la oposición parlamentaria.


El movimiento de lucha, sin embargo, no se ha aplacado. Le disputa la calle a los carabineros.


Organiza asambleas populares. Tiene claro que no hay que parar hasta hacer caer al gobierno de Piñera y todo el régimen político y legal continuista de la dictadura de Pinochet.


El golpe en Bolivia, organizado por los Trump, Macri y Bolsonaro, reconocido por Merkel y Putin, no logra hacer pie. Evo Morales facilitó la renuncia a pedido del Ejército y la Policía. Los diputados del MAS organizan un “diálogo” con el

régimen golpista.


Pero las masas siguieron otro camino, sublevándose contra los golpistas. Bloquean rutas y centros de abastecimiento en todo el país. La conmoción llegó al ejército, que sufre deserciones frente a las órdenes de represión y las masacres de Sacaba y Senkata.


Existe un claro hilo conductor. El imperialismo quiere hacer frente a la recesión mundial apretando las clavijas del saqueo económico a regiones dominadas como las nuestras.


En Argentina, el nudo del default sigue tirante. La presidenta del FMI ha dicho que el nuevo gobierno debe “mantenerse dentro de los límites presupuestarios”. Condiciona un desembolso a la continuidad del dé cit cero que Macri no logró imponer. Cualquier reprogramación y aún quita de la deuda privada, supondrá nuevos golpes a las masas.


El destino del continente está en juego. La pelea en Chile y Bolivia es contra los mismos buitres que actúan sobre la Argentina. Ganemos las calles por su victoria.


Por un paro general de toda la región para que se vayan los gobiernos asesinos de trabajadores de Bolivia y Chile. Que la crisis la paguen los capitalistas. Por gobiernos obreros y campesinos, en la perspectiva de una América Latina unida y socialista.