Mientras el gobierno de Piñera anunciaba un “pacto de pacificación” con sectores de la oposición, en la plaza de La Dignidad la brutal represión se cobró la vida Abel Acuña, primer víctima del acuerdo de paz. A los múltiples asesinatos se suma la violencia político sexual perpetrada por carabineros contra mujeres como especial forma de disciplinamiento. El movimiento de mujeres se levanta contra la impunidad y rechaza cualquier acuerdo de paz que no incluya la salida de Piñera.
En nuestra visita a Chile llevamos el pronunciamiento de apoyo de la asamblea #NiUnaMenos Córdoba. Durante la segunda jornada nos entrevistamos con Javiera Manzi y Fernanda Cavada, vocera internacional y miembro del Comité Educacional de la Coordinadora Feminista 8M respectivamente. Habiendo tendido lazos para una coordinación con las compañeras chilenas, regresamos entusiastas a poner en pie una la marcha del próximo 25 de Noviembre “Día Internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres”, que más que nunca tendrá como eje político la lucha contra el FMI, el imperialismo y las iglesias. ¡Vivan las mujeres de Chile! Fuera Piñera! Asamblea constituyente ya! Vivan los levantamientos populares en Latinoamérica! Que la crisis la paguen los capitalistas!
Transcribimos la entrevista con Javiera Manzi y Fernanda Cavada,
Como Coordinadora nos hemos movilizado en este contexto de estallido, de jornadas de protesta, de cortes de calle, porque sabemos que es un momento en que en nuestro país se abre la posibilidad cierta de un cambio en nuestras condiciones de vida, contra la precarización a la que estamos acostumbradas.
Y pensamos también, que es un momento donde los pueblos se están levantando, especialmente contra las herencias dictatoriales, contra una constitución en la que se ha organizado este país. Pero sobre todo impugnando los acuerdos que sostienen una vida organizada desde el neoliberalismo y con pactos que han permitido la impunidad sobre la violencia a la que hemos estado expuestas.
Han sido jornadas de mucha potencia, pero también jornadas de una violencia sistemática, una violación sistemática de los derechos humanos, una violación sistemática que tiene responsables políticos encabezados por el Presidente Sebastián Piñera y todo un gobierno, un gobierno que es criminal. Han sido jornadas en las que hemos sido violadas, torturadas, mutiladas, secuestradas, perseguidas, e incluso han habido múltiples muertes.
Sabemos entonces que estamos lejos de la democracia, con la que se quiere seguir gobernando. Por eso es que nos seguimos movilizando, incluso contra los pactos que recientemente se han levantado para dar fin a un momento, que pensamos es un momento que debe ser protagonizado por quienes hemos estado movilizando. Es un pacto de algunos partidos políticos, de la oposición y la derecha, quienes han determinado que la demanda transversal por una asamblea constituyente no es ya la forma en que se va a organizar este momento, sino a través de una convención constitucional que refrenda el mismo quórum de dos tercios que hace permanecer el veto de las mayorías sobre las minorías, y pone énfasis en el protagonismo de los partidos que han sido también los causantes de esta crisis que vivimos.
Como Coordinadora rechazamos enfáticamente este acuerdo. Un acuerdo que se sella con la total impunidad, que se firma en la madrugada, en un contexto donde en ese mismo momento estaban siendo reprimidas distintas poblaciones del país. Justamente un acuerdo que se firma un día antes de que en plena movilización, en un contexto de la marcha en la Plaza de La Dignidad un compañero haya muerto. El es también la primera víctima de este acuerdo de paz que se cierra en la impunidad y que sella una forma de sostener la gobernabilidad de un gobierno que nosotras sabemos tiene que caer.
Como Coordinadora, entonces, nos levantamos a seguir movilizándonos, a pensar la movilización que viene el 25 de Noviembre, como una movilización contra la impunidad, una movilización contra las violencias hacia las mujeres y las disidencias. Porque sabemos que somos un flanco, hemos sido expuestas a violencia político sexual de manera sistemática, porque es una forma en que asume el terrorismo de Estado para disciplinar los cuerpos, para contrastar nuestra potencia histórica. Queremos llamarlos también, entonces a perder el miedo, y a que compañeras de todos los países sepan que seguimos movilizadas, que nada de esto se ha detenido. Y que este es un gobierno que a pesar que haya querido sacar a los militares de las calles, sigue violentando, sigue violando sistemáticamente los derechos humanos, y que no vamos a parar.