25N: masiva marcha en Córdoba contra la violencia, el imperialismo y las iglesias

Nota publicada originalmente en Prensa Obrera.

  • Soledad Díaz García

Este 25 de noviembre, en el marco de un nuevo “Día Internacional de lucha por la Eliminación de la Violencia hacia las mujeres” tuvo lugar en Córdoba una masiva marcha convocada por la asamblea Ni Una Menos. Unas 40mil personas coparon el centro de la ciudad bajo las consignas: “Ni golpes de Estado, ni golpes a las mujeres, tortas, travas, trans, bisexuales y no binaries. Fuera el FMI, el imperialismo y las iglesias. Aborto legal ya! Basta de femicidios, transfemicidios y travesticidios!”. 


A los reclamos instituidos contra el Estado y su responsabilidad frente el avance de las múltiples  violencias que sufrimos las mujeres y disidencias sexuales, este año se sumó el repudio al golpe de Estado en Bolivia y el apoyo a la rebelión chilena, en un cuadro de levantamientos populares en América Latina contra los planes de ajuste de los gobiernos de la región y el imperialismo.


Los agrupamientos sindicales y de género con ascendente en el kirchnerismo, guiados por la invitación de Alberto Fernández a evitar las calles, se esmeraron por vaciar la convocatoria pero fracasaron en esa tarea. La casi nula participación del sector K en las asambleas organizativas, como también, el intento de abstraer las reivindicaciones del  movimiento de mujeres de los procesos de lucha que recorren el continente, chocaron de frente con una multitud que se volcó a las calles en un pronunciamiento masivo anti imperialista y anti clerical.


La marcha finalizó con la lectura del documento común por parte de las referentes de los sectores convocantes. Sin lugar a dudas, ante el cúmulo de demandas, los momentos más ovacionados fueron en el que se reclamaba la aprobación del proyecto de aborto legal de la Campaña, el cumplimiento de la ESI, la separación de la iglesia del estado; el cupo laboral trans; basta de despidos y precarización laboral, inmediata pase a planta, abajo e ajuste; fuera el FMI y el imperialismo de América Latina.


Miles de pañuelos verdes, naranjas y wiphalas poblaron una jornada sumamente internacionalista, en momentos en que la lucha por los derechos de las mujeres se advierte con carácter de clase. Las vejaciones, las violaciones, y las torturas político sexuales contra mujeres y disidencias sexuales, como forma especial de aleccionamiento, muestran el lugar protagónico y la potencialidad del movimiento de mujeres en la batalla contra los que pretenden descargar la crisis capitalista sobre las espaldas de las mayorías trabajadoras. A decir por la marcha de ayer, las mujeres de nuestro país no serán la excepción.



Nuestra columna


Nuestra reciente visita a Santiago de Chile y la entrevista con integrantes de la Coordinadora Feminista 8M, a las que les llevamos el pronunciamiento de apoyo al reclamo de Fuera Piñera- Asamblea Constituyente, resuelto por la asamblea Ni Una Menos, nos colocó en un lugar de relevancia en cuanto al compromiso con las luchas, y abonó a la unidad de acción entre las mujeres de Latinoamérica en la lucha contra la violencia que proviene de los mismos actores políticos, el FMI, el imperialismo y las iglesias.


Con alrededor de mil compañeras, nuestra columna fue la más numerosa de la izquierda y una de las más grandes de la marcha general, en relación a sectores estudiantiles y autoconvocados. Encabezada por compañeras bolivianas que integran el Polo Obrero, marchamos con las consignas “Mujeres a las calles, por el Paro Continental. Abajo el Golpe en Bolivia. Viva la rebelión Chilena”.


La UJS y la Juventud del Polo Obrero, tras una jornada de armado y militancia, al que sumaron a los simpatizantes, puso en pie una destacada columna con batucada y cantititos que hicieron la diferencia por su combatividad. La destacada presencia del Polo Obrero, llevando a la práctica las resoluciones votadas en su plenario, demostró gran disposición y compromiso, asumiendo como propia la lucha de las hermanas bolivianas y chilenas que reconoce los mismos ajustadores en nuestro país. Asimismo la Agrupación LGTBI 1969 levantó el reclamo de cupo laboral trans, repudiando al PJ provincial que cajonea su tratamiento en la Legislatura y bloquea su aprobación en el Concejo Deliberante de la ciudad, con la complicidad de la UCR.   


En momentos en que Alberto Fernández y las burocracias sindicales preparan un pacto social para maniatar al pueblo, en congruencia con los métodos del nacionalismo burgués en el resto de la región, desde el Plenario de Trabajadoras llamamos al movimiento de mujeres a apoyar los levantamientos populares, y más nunca a ganar las calles e imponer un paro continental como única garantía de la conquista de nuestros reclamos.