En plena rebelión chilena, con 22 muertes confirmadas por la represión estatal, proliferan las denuncias a las violaciones de los derechos humanos contra la juventud, las mujeres y el conjunto de la población trabajadora que está movilizada contra el presidente Sebastián Piñera y todo el régimen político.
Las lesiones oculares, contabilizadas por más de 200 casos y presentada por los especialistas como record mundial, parece ser una metodología dentro de los 2500 heridos según estadísticas de la Cruz Roja Chilena (La Nación, 10/11).
It´s mutilation
A partir de un escalofriante reportaje del New York Times del pasado domingo 10, donde se entrevistan a varias víctimas de estos ataques, la denuncia sobre estas agresiones puso de relieve cómo los Carabineros seleccionan y apuntan directamente a los ojos de los manifestantes.
La Sociedad Chilena de Oftalmología y el Colegio Médico afirmó que “el 60% padeció una disminución severa de la visión, mientras que casi el 30% quedó completamente ciega en un ojo” y “que en su mayoría son hombres jóvenes”.
El dejar ciego, mutilado dicen los jóvenes atacados, es una marca de guerra. Es desde ya un mecanismo de crueldad por parte de una institución que cometió los vejámenes más espantosos durante la dictadura pinochetista.
“Arrancar los ojos para no pensar”, dicen otros testimonios.
El video culmina con las víctimas en las masivas movilizaciones callejeras, emparchados en los ojos junto a otros jóvenes, reivindicando la acción del pueblo chileno dando sí un mensaje claro al gobierno: van a seguir movilizados hasta que caiga el gobierno de Piñera.
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En medio de semejantes denuncias Piñera anunció la posibilidad de reintegrar agentes recientemente retirados de la policía y de Carabineros para aumentar la fuerza contra las manifestaciones.
En simultáneo con la represión, ha llegado a un acuerdo con sectores de la oposición para abrir paso a un proceso de reforma constitucional absolutamente regimentado. Son dos vías diferentes con el propósito común de desactivar la rebelión.
La denuncia sistemática a la violación a los derechos humanos, de las fuerzas represivas heredadas de la dictadura de Pinochet que no han sido desmanteladas por ningún gobierno, debe servir para organizar una campaña internacional.
Por el triunfo de la rebelión chilena. Abajo el golpe de Estado en Bolivia.