“Calles con sangre, canchas sin futbol»

Nota publicada originalmente en Prensa Obrera.

  • Santi Gonzalez

Los hinchas de los clubes chilenos vienen de llevar adelante enormes jornadas de movilización en diferentes localidades en una semana atravesada por el asesinato de 2 hinchas de Colo Colo, Jorge “el Neko” Mora y Ariel Jesús Moreno Molina, por parte de Carabineros


Según el comunicado del Club Social y Deportivo Colo Colo, el martes 28 en la salida del Estadio Monumental en Santiago de Chile tras el partido entre Colo Colo y Palestino, Carabineros montó un operativo “completamente desproporcionado” provocando “incidentes (…) que han terminado con la vida de un hincha del club, además de varios socios e hinchas heridos”. Durante el operativo, un camión de Carabineros embistió a toda velocidad a un hincha, Jorge Mora de 37 años, y se dio a la fuga. Mientras los aficionados intentaban ayudarlo, Carabineros lanzaba agua desde hidrantes hacia los albos. Mora fue trasladado en un auto hasta el hospital donde confirmaron su fallecimiento. El comunicado del club del Cacique, a su vez, repudia el accionar de Carabineros y llama a las autoridades políticas y del fútbol a asumir las responsabilidades frente al brutal asesinato. Por su parte, Garra Blanca, una de las barras más importantes del club, compartió el comunicado agregando “seremos claros… No vuelve más el futbol”.




El crimen inmediatamente generó protestas fuera del estadio Monumental, con barricadas en las calles de Santiago y enfrentamientos con la policía. Las movilizaciones se reprodujeron en diferentes localidades del distrito chileno.


Durante el miércoles, la movilización realizada en las afueras de la Subcomisaria de Carabineros de Pudahuel Sur fue brutalmente reprimida donde Ariel Jesús Moreno Molina, otro hincha del Colo Colo, recibió un disparo de bala en la cabeza.


Toda la semana comenzó a circular por redes sociales una convocatoria a la “Marcha de todas las Barras”, con un afiche exigiendo justicia por el asesinato de Mora, llamando a movilizarse con la remera del club. “Perdimos mucho tiempo peleando entre nosotros” se lee en el afiche de convocatoria.




En otro viernes de protestas masivas, una caravana acompañó el cortejo fúnebre de “El Neko”, en la comuna de Pudahuel, que fue brutalmente reprimida por Carabineros.




Por la tarde el partido entre Audax Italiano Coquimbo Unido, que daba inicio a la segunda fecha del Campeonato Nacional 2020 en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, fue suspendido a los 17 minutos por la irrupción de manifestantes, acompañados por el coro del estadio contra Piñera, con una bandera con la consigna “Calles con sangre, canchas sin fútbol” al tiempo que el Hospital de Urgencias de Asistencia Pública, ex Posta Central, confirmaba el fallecimiento de Ariel Molina.




Mientras tanto, Plaza Dignidad fue desbordada por la “Marcha de todas las barras” que duro hasta altas horas de la noche a pesar de los intentos de Carabineros por despejar la zona con gases lacrimógenos.



El Gobierno chileno ha intentado eludir cualquier responsabilidad. El “libreto oficial” es colocar la responsabilidad en los hinchas y la violencia del futbol. Carabineros intentó desligarse del asesinato, colocando a los hinchas como los causantes de los disturbios que provocaron la “huida” del camión que no estaba en servicio durante el operativo.  El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, llamó a “terminar con la violencia” sin condenar el actuar policial. Por su parte, a horas de lo sucedido, Piñera en la inauguración del ENADE 2020 reafirmó su apoyo a Carabineros junto con su intención de “modernizarla” y de “legitimarla” frente a la ciudadanía delante de un auditorio empresarial.


La represión policial suma dos nuevas muertes que conmueven al pueblo chileno que sigue resistiendo con más de 100 días de rebelión.