La designación de Macarena Santelices provocó un repudio masivo del movimiento de mujeres.
El 6 de mayo, más de cincuenta días después de la renuncia de Isabel Plá, exministra de la Mujer de Chile impugnada por el movimiento de mujeres, Sebastián Piñera anunció la designación de Macarena Santelices a la cabeza del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Macarena Santelices, quien está emparentada familiarmente con el exdictador chileno Augusto Pinochet, es una ferviente defensora del régimen pinochetista, como lo ha hecho saber numerosas veces en los medios de comunicación. Pocos meses antes de convertirse en ministra de la Mujer, elogiaba la mano dura contra la rebelión chilena y reclamaba al presidente mayor dureza para reprimir la movilización popular, mientras sostenía que las denuncias de los organismos internacionales por la violación a los derechos humanos eran “circo”.
Su carrera política no empezó el pasado miércoles. Santelices ya ejerció cargos públicos desde 2008 cuando asumió como concejala en el municipio de Olmue, llegando a ser alcaldesa en el 2016, cargo que ocupó hasta octubre de 2019. Santelices pertenece al partido Unión Demócrata Independiente, un agrupamiento que se ha pronunciado públicamente en contra de educación sexual en los colegios, la entrega de anticonceptivos y hasta el aborto legal. La nueva Ministra ha publicado en sus redes sociales mensajes xenófobos y racistas, por ejemplo, contra los inmigrantes, responsabilizándolos por el desabastecimiento del sistema sanitario chileno.
Piñera monta una provocación a las millones de mujeres que se han movilizado masivamente a lo largo de toda la rebelión chilena y que salieron a las calles el pasado 8 de marzo exigiendo aborto legal, seguro y gratuito, el cese de los femicidios, denunciando los cientos de casos de abusos y violaciones por parte de las fuerzas de seguridad durante las represiones, y por la destitución del mismo presidente. El movimiento de mujeres se convirtió en uno de los principales denunciantes del rol que cumple el Estado en el sostenimiento de las violencias, como denunciaron las Tesis en el grito “Un Violador en tu camino”. El nombramiento de Santelices demuestra que el Estado chileno se coloca en la vereda de enfrente de los reclamos de las mujeres chilenas.
La reacción de las organizaciones de mujeres y activistas chilenas fue inmediata. El repudio a Macarena Santelices se esparció por las redes sociales a través del hagstag #NoTenemosMinistra, rechazando la designación de una negacionista, enemiga de las mujeres y del conjunto de les trabajadores de Chile y exigiendo su renuncia. Denuncian que su designación es una provocación y un peligro. El movimiento de mujeres chileno denuncia que la violencia contra las mujeres se ha intensificado en el último período producto de la presencia en las calles de las Fuerzas Armadas, que bajo el pretexto del Estado de Emergencia actúan con total impunidad.
A pesar de que la presencia en las calles se torna casi imposible, el pueblo chileno, y especialmente sus mujeres, las que coparon las plazas con 2 millones de personas el pasado 8M, siguen demostrando que mantienen vivo el fuego de la rebelión.