“Piñera va salir. Surge la necesidad de abrirse una perspectiva política”

Nota publicada originalmente en Prensa Obrera.

  • Soledad Díaz García

En nuestro viaje a Santiago de Chile, nos entrevistamos con Sebastián Peso, estudiante de Sociología y miembro de la asamblea territorial de Maipú; y con Mauricio Santibáñez, vecino y participante de la asamblea de Maipú.


SD.- En estos días ha sido noticia internacional el pacto entre oficialismo y oposición, con el propósito de “pacificar a Chile” en pos de un plebiscito para darle una salida a la crisis ¿Qué opinión les merece el acuerdo en el parlamento?


Sebastián- Hay un rechazo tácito al acuerdo y se vio claramente en la movilización masiva del viernes pasado. Se lo atribuyo a dos cuestiones, por un lado, lo que hemos vivido desde hace un mes con una fuerte represión, donde se ha torturado, se ha matado personas, han violado mujeres, muchos perdieron sus ojos, ayer mataron a Abel Acuña, un compañero de nuestra comuna. Y por el otro, una profunda desconfianza en el régimen político de conjunto. Es el modelo neoliberal el que se quiebra, ya no da para más. La gente no es capaz de seguir viviendo endeudada, y esto es común a todos, tanto el que está en apoyo a la movilización como el que no lo está, sabe que el sistema está quebrado. Entonces, los sectores más precarizados de los trabajadores son los que salen a dar una respuesta en las calles, no así los sectores de los que se podría llamar la “aristocracia obrera” que liderados por la burocracia de la CUT no tienen una gran incidencia.


SD- ¿Cuál ha sido el rol del PC y del Frente Amplio en este proceso?


Sebastián- Ambos tienen una ambivalencia. Ellos tienen un arraigo muy fuerte en esa aristocracia obrera como pueden ser los empleados públicos, o movimiento sociales como el “No a las AFP”, o la Coordinadora 8M –que de todos modos son más críticos a ellos. Todos forman parte del espacio “Unidad Social” que no levantan como espacio el “Fuera Piñera”, no llaman a una “Asamblea Constituyente” ni a la huelga general permanente, es decir, no tienen consignas movilizadoras, incluso algunos sectores se han sumado al Pacto Social en el parlamento, entonces utilizan ese aparato que tienen para intentar contener. Pero por otra parte, está la inmensa mayoría que no se encuentra organizada en estos espacios, y es justamente la que se organiza en las asambleas regionales auto-convocadas, la que se moviliza y la que ha rechazado de plano el Pacto Social. Hay que tener en cuenta que hoy en día solo el 15% de los trabajadores se sindicalizan.


Mauricio- Va a crecer mucho más el rechazo a “Unidad Social”, integrado entre otros por el Frente Amplio y el PC que se han sumado al pacto en parte. Las personas, sin tener una perspectiva crítica clara ante estos sectores, rechazan el simple hecho de haberse sentado con Piñera, y sostener su gobierno, porque el reclamo es que Piñera se vaya.


SD- ¿Cuál es la diferencia entre los Cabildos que convocan el Frente Amplio y el PC, con las asambleas populares organizadas por las asambleas territoriales?


Mauricio.- Estos cabildos tienen una continuidad histórica que parte del proceso constituyente que abrió Bachellet, y finalmente quedó en la nada. No plantean ninguna instancia de deliberación y discusión. Ellos montan un espectáculo, pero no elaboran un programa, es algo consultivo. En cambio, las asambleas territoriales surgieron al calor de la necesidad de organizarse. Santiago estaba en llamas, la gente salía todo el tiempo a la calle y no tenía dónde discutir.


Sebastián.- Los cabildos tienen la misma finalidad política que en ese momento, la de cooptar a las masas. En cambio, las asambleas territoriales se presentan como una deliberación de base a partir de un problema político enorme, que es la quiebra del régimen. Lo interesante es que en todo el territorio se empezaron a levantar de manera simultánea estas asambleas, que permanecen funcionando.


CF-Entonces frente al Pacto, ¿cuál es la posición de las asambleas territoriales? ¿Cómo queda el planteo de la Asamblea Constituyente que levantan las asambleas?


Sebastián.- Dentro de la asamblea territorial de Maipú hemos estado discutiendo respecto a la consigna “Asamblea Constituyente”, sin embargo no hemos llegado a un acuerdo. Hay gente que rechaza de plano el planteo de la constituyente solo por el hecho de lo que significa, una salida de tipo parlamentaria dentro de los márgenes de este régimen, son posiciones demasiado ultraizquierdistas.  Ahora, hay un sector no minoritario, sobre todo de jóvenes y estudiantes, que sí van por la constituyente; el límite que tiene es que se trata de una constituyente regimentada, dentro de los márgenes de la democracia burguesa, sin poner en cuestión al Estado. Pero desde mi perspectiva, lo interesante es que las asambleas se están dando la posibilidad de levantar un programa, que trasciende el tema de las AFP, la salud gratuita, la educación gratuita, la vivienda, si no que se está planteando un programa político. Estamos avanzando de manera precaria en la elaboración de ese programa, no sólo en la asamblea de Maipú, sino en coordinación con todas las demás asambleas territoriales de Santiago.


Mauricio.- Claro, existe un asamblea Metropolitana, de carácter itinerante, que intenta coordinar el resto de las asambleas. Y en esta asamblea, a partir del rechazo explícito al pacto de oficialistas y opositores, surge la necesidad de abrirse una perspectiva política, es decir, presentarse como una alternativa ante la población, y para ello elaborar un programa. 


CF.- ¿A qué se refieren específicamente con la tarea de construir una alternativa política?


Sebastián.-El año que viene hay elecciones, y la gente va a salir a votar. En este punto tenemos que entrar a discutir si queremos que las asambleas sean simplemente una instancia para organizar nuestro barrio frente a la represión o la carestía, o si van a desarrollar un planteo frente a la crisis que ya está en marcha. Creo que el proceso de las asambleas territoriales se está encaminando hacia crear una nueva fuerza política, de características muy nacionalistas e institucionales, por tanto tenemos que dar una fuerte lucha dentro de estos espacios para darle otro carácter a esta fuerza política.


CF.- Sin duda los protagonistas de esta irrupción popular son los jóvenes. En este cuadro, si bien aparecen reclamos como el rechazo a las AFP y a la privatización de la salud, ¿cuál es el rol juega los reclamos estudiantiles específicamente?


Sebastián.-La universidad acá tiene la característica de que el 80% son instituciones privadas y un 20% públicas, aunque las públicas son también aranceladas. Bajo el gobierno de Bachellet se planteó la gratuidad vía glosa, que es una especie de becas reducidas a un sector muy minoritario de la población y con muchas condiciones para sostenerla. Por eso la mayoría de los estudiantes recurren al CAE que es un endeudamiento muy generalizado para pagar tus estudios, y el plazo mínimo de pago son 25 años después de que terminas de estudiar. Estás toda tu vida pagando la educación con una tasa de interés del 2,4%. Bueno, en estos días se han abierto paso algunos reclamos; por ejemplo Piñera anunció la condonación del CAE, aunque sólo restringido a quienes tenían gratuidad y la perdieron por no poder cumplir con las condiciones de la beca.


SD.- ¿Cómo sigue esto?


Sebastián.-Piñera va a salir, porque se están agotando todos los cartuchos del Frente Popular, y eso es una cuestión inédita en la historia de Chile. Hace dos meses las organizaciones sociales estaban armando peñas, y hoy están discutiendo un programa para salir de la crisis. Además, la colaboración de clase está muy débil, no tiene una base social sólida en la cual apoyarse. Si Piñera se va, van a intentar una recomposición del régimen de la mano del Frente Amplio y el PC.


Mauricio.- Esa es la apuesta, es por esto que el PC y el Frente Amplio no han firmado de manera homogénea el “Pacto Social” para no agotar el cartucho entero y tener margen de maniobra.