¡A retomar la lucha por nuestras demandas!
Con una participación de más del 80% del padrón electoral -con voto obligatorio- la opción “en contra” del proyecto de constitución presentado por el Consejo Constitucional se alza con un 55,76% de los votos válidamente emitidos sobre los 44,24% que obtiene la opción “a favor”. Queda así rechazada esta propuesta de constitución. El hartazgo generalizado en torno a éste segundo proceso constituyente ponía cierta expectativa sobre el porcentaje de votos nulos y blancos, considerando además que fueron altos en la elección de los consejeros y, sin embargo, en ésta oportunidad fueron marginales: 3,7% en el primer caso y 1,31% en el segundo. Se confirma así la tendencia marcada por las encuestas y sondeos de opinión. Estamos frente a un hecho sin precedentes como lo es la desaprobación de las propuestas constitucionales -una pseudoizquierdista y otra reaccionaria- surgidas de dos procesos consecutivos. Las elecciones sucesivas y restauración de la obligatoriedad del voto no sirvieron para darle estabilidad al régimen político en crisis desde la rebelión popular del 2019. En el oficialismo, el temor a que se plebiscite una gestión contraria a los intereses del pueblo trabajador como sucedió con el referéndum de salida del proceso anterior, mantuvo deliberadamente fuera de la campaña a Boric y sus ministros. La excusa de la prescindencia les sirvió además para intentar despegarse de un proceso fraudulento cuando fueron sus artífices. El volantazo final por la opción “en contra” no los exculpa, ni impide pasarles la factura de ésta derrota. Se trata de un fracaso completo de los bomberos del sistema.
Gobierno y oposición
Para un gobierno que acumulaba dos derrotas electorales significativas y al que aún le queda la mitad de su mandato por delante, éste resultado implica un respiro al que buscará sacarle provecho. En sus declaraciones tras conocerse los resultados, el presidente Boric informó que su gabinete estará abocado a impulsar su agenda parlamentaria. El gobierno ve una ventana de oportunidad para que la derecha, golpeada por el resultado, se allane a negociar la reforma previsional y el pacto tributario. Sin embargo, ello no está descontado ni mucho menos ya que cada uno hará los cálculos políticos de cara a las elecciones del año que viene.
En la vereda de la oposición derechista el resultado desfavorable plantea un período de realineamientos. Desde el triunfo en la primera vuelta presidencial de Kast, el Partido Republicano había logrado cuadrar tras de sí a Chile Vamos hasta hoy. Pero tras la desaprobación de la propuesta emanada del proceso cuya dirección la ejercieron los republicanos, las “pasadas de cuenta” comenzaron y lo más probable es que esta sociedad política sufra el impacto del resultado adverso.
Oficialismo y oposición han coincidido en manifestar, una y otra vez, que cualquiera fuera el resultado se terminaba el itinerario constituyente que ya lleva 4 años. La promesa de no insistir con un nuevo proceso constituyente no tenía que ver con hacerse eco del hartazgo popular, sino más bien la respuesta a un reclamo de la propia burguesía que necesita salir de éste laberinto que atenta contra el clima de certidumbre que requieren sus negocios.
Las y los trabajadores
El resultado da cuenta de la caracterización apresurada que se hizo desde muchos sectores que hablaban de una “derechización” de las mayorías populares o de un “cambio en el clima de época” en virtud del resultado de las dos votaciones anteriores a ésta. El rechazo a la constitución centroizquierdista primero y a la ultramontana ahora expresa, antes que nada, un rechazo a todo un operativo de desvío institucional y también a sus autores. Prontamente quedó en claro que no se buscaba dar respuesta a las demandas levantadas por el pueblo antes, durante y después de la rebelión de octubre, sino rescatar al modelo capitalista neoliberal que las había negado sistemáticamente.
Con este resultado las y los trabajadores seguimos tan mal como hasta ahora pero también se profundiza la crisis del régimen que buscaban cerrar y ello representa una oportunidad favorable a nuestros intereses y nos plantea el desafío de que nos organicemos y retomemos la lucha por todas nuestras reivindicaciones.
18/12/2023